¿Qué es Yucatán?
Yucatán oficialmente llamado Estado Libre y Soberano, es uno de los treinta y un estados que, junto con la Ciudad de México, conforman México. Está ubicado en la península de Yucatán, región sureste de México, limitando al norte con el golfo de México, al sureste con el estado de Quintana Roo y al suroeste con el estado de Campeche.
Desde la conquista española, en la primera parte del siglo XVI, y hasta las primeras décadas el siglo XIX, la península de Yucatán, integrada por los actuales estados de Campeche, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y lo que hoy constituye el norte de Belice, integró una sola entidad político administrativa, la Capitanía General de Yucatán. En los albores del México independiente, en 1823, se configuró una primera República de Yucatán que se adhirió a la República Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
CAPITALES
Mérida: la animada capital del estado de Yucatán en México, tiene una rica herencia maya y colonial. Ambas iglesias de la era colonial se construyeron con antigüedades de los antiguos templos mayas.
Chacsinkín: es una localidad del estado de Yucatán, México, cabecera del municipio homónimo, ubicada aproximadamente 10 kilómetros al noroeste de la villa de Peto, en la región sur del estado.
CULTURA Y TRADICIONES
Traje típico: Consiste hoy el traje clásico de los mestizos varones en una camisa larga de tela blanca, finamente planchada. Un pantalón de dril o lienzo fuerte blanco, almidonado y planchado que termina en ancha boca de campana. Sandalia (alpargata) de lujo de buena piel, sujeta al tobillo con correas pespunteadas y charoladas y suela gruesa de dos o tres capas de cuero. Usan sombrero de paja tipo jipijapa o panamá, fabricado en el Estado; la pechera de flamante camisa va sujeta con botones de oro, pendientes de una cadenilla del mismo metal que los une a todos por dentro de la camisa. Este es el traje de lujo de los mestizos.
El traje de la mestiza consiste en un huipil de batista de lino, de fino algodón de seda: jubón cuadrilongo que cae volante, con dos aberturas laterales que por el ancho de la prenda simulan unas mangas cortas, quedando los brazos desnudos; un amplio escote cuadrado descubre la parte de pecho, dejando desnudo el cuello. Este escote, en sus orillas, lo mismo que los bordes de la camisa, va orlado de cenefas bordadas de vivos colores, en variadísimas labores, desde el bordado de punto de cruz (xokbil-chuy) y el de seda estilo inglés, hasta el de pinturas y miniaturas al óleo. En otros, el cuello es postizo, con flores estampadas y con encajes de Holanda y Chantilly. Les llega hasta media pierna y su borde inferior cae con gracia. El fustán, que se ciñe al talle y que sobresale bajo el huipil, tiene los mismos adornos y cenefas que éste y con él hacen juego, contemplándose ambos adornos uno debajo del otro.
La hamaca: La hamaca, cuyo nombre en haitiano, hamac, significa árbol, fue
bautizada por los conquistadores con ese nombre por haber encontrado en las
Antillas las primeras hamacas tejidas con filamentos de corteza de árbol. Y de aquí
que se extendió tan rápidamente su uso, que a los pocos años de gobierno
colonial, hasta los indios más pobres y miserables abandonaron sus camas de
palos, sus esteras de esparto y sus tramas de sogas, para descansar entre la mullida
y fresca red de cómodas hamacas. Las primeras hamacas eran casi semejantes a una red de pescar y sus aberturas eran muy anchas entre nudo y nudo.
PALABRAS TÍPICAS
"Pásame ese negociante": El negociante es esa cosa que no sabes como llamar. Pásame ese negociante puede ser, a la hora de la comida, por ejemplo "Pásame las tortillas".
Nohoch: Es gordo y se ocupa cuando quieres una torta o un taco bien cargado o cuando de tanta carga tu barriga te delata.
No seas chechón: Es el equivalente a decir no seas llorón o no chilles.
Ve por el francés: Para los yucatecos el baguette es conocido como el francés. Así que ésta es una forma de decirte que vayas por el pan.
Traje típico: Consiste hoy el traje clásico de los mestizos varones en una camisa larga de tela blanca, finamente planchada. Un pantalón de dril o lienzo fuerte blanco, almidonado y planchado que termina en ancha boca de campana. Sandalia (alpargata) de lujo de buena piel, sujeta al tobillo con correas pespunteadas y charoladas y suela gruesa de dos o tres capas de cuero. Usan sombrero de paja tipo jipijapa o panamá, fabricado en el Estado; la pechera de flamante camisa va sujeta con botones de oro, pendientes de una cadenilla del mismo metal que los une a todos por dentro de la camisa. Este es el traje de lujo de los mestizos.
El traje de la mestiza consiste en un huipil de batista de lino, de fino algodón de seda: jubón cuadrilongo que cae volante, con dos aberturas laterales que por el ancho de la prenda simulan unas mangas cortas, quedando los brazos desnudos; un amplio escote cuadrado descubre la parte de pecho, dejando desnudo el cuello. Este escote, en sus orillas, lo mismo que los bordes de la camisa, va orlado de cenefas bordadas de vivos colores, en variadísimas labores, desde el bordado de punto de cruz (xokbil-chuy) y el de seda estilo inglés, hasta el de pinturas y miniaturas al óleo. En otros, el cuello es postizo, con flores estampadas y con encajes de Holanda y Chantilly. Les llega hasta media pierna y su borde inferior cae con gracia. El fustán, que se ciñe al talle y que sobresale bajo el huipil, tiene los mismos adornos y cenefas que éste y con él hacen juego, contemplándose ambos adornos uno debajo del otro.
La hamaca: La hamaca, cuyo nombre en haitiano, hamac, significa árbol, fue
bautizada por los conquistadores con ese nombre por haber encontrado en las
Antillas las primeras hamacas tejidas con filamentos de corteza de árbol. Y de aquí
que se extendió tan rápidamente su uso, que a los pocos años de gobierno
colonial, hasta los indios más pobres y miserables abandonaron sus camas de
palos, sus esteras de esparto y sus tramas de sogas, para descansar entre la mullida
y fresca red de cómodas hamacas. Las primeras hamacas eran casi semejantes a una
red de pescar y sus aberturas eran muy anchas entre nudo y nudTraje típico: Consiste hoy el traje clásico de los mestizos varones en una camisa larga de tela blanca, finamente planchada. Un pantalón de dril o lienzo fuerte blanco, almidonado y planchado que termina en ancha boca de campana. Sandalia (alpargata) de lujo de buena piel, sujeta al tobillo con correas pespunteadas y charoladas y suela gruesa de dos o tres capas de cuero. Usan sombrero de paja tipo jipijapa o panamá, fabricado en el Estado; la pechera de flamante camisa va sujeta con botones de oro, pendientes de una cadenilla del mismo metal que los une a todos por dentro de la camisa. Este es el traje de lujo de los mestizos.
El traje de la mestiza consiste en un huipil de batista de lino, de fino algodón de seda: jubón cuadrilongo que cae volante, con dos aberturas laterales que por el ancho de la prenda simulan unas mangas cortas, quedando los brazos desnudos; un amplio escote cuadrado descubre la parte de pecho, dejando desnudo el cuello. Este escote, en sus orillas, lo mismo que los bordes de la camisa, va orlado de cenefas bordadas de vivos colores, en variadísimas labores, desde el bordado de punto de cruz (xokbil-chuy) y el de seda estilo inglés, hasta el de pinturas y miniaturas al óleo. En otros, el cuello es postizo, con flores estampadas y con encajes de Holanda y Chantilly. Les llega hasta media pierna y su borde inferior cae con gracia. El fustán, que se ciñe al talle y que sobresale bajo el huipil, tiene los mismos adornos y cenefas que éste y con él hacen juego, contemplándose ambos adornos uno debajo del otro.
La hamaca: La hamaca, cuyo nombre en haitiano, hamac, significa árbol, fue
bautizada por los conquistadores con ese nombre por haber encontrado en las
Antillas las primeras hamacas tejidas con filamentos de corteza de árbol. Y de aquí
que se extendió tan rápidamente su uso, que a los pocos años de gobierno
colonial, hasta los indios más pobres y miserables abandonaron sus camas de
palos, sus esteras de esparto y sus tramas de sogas, para descansar entre la mullida
y fresca red de cómodas hamacas. Las primeras hamacas eran casi semejantes a una
red de pescar y sus aberturas eran muy anchas entre nudo y nudo.
o.
Faltaron imágenes
ResponderBorrar